Dominando la Plaza del Casco Antiguo están las famosas agujas góticas de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn (en checo Kostel Matky Boží pred Týnem), probablemente la iglesia más misteriosa de Praga.
Se trata de la principal iglesia husita de la capital checa, es un edificio religioso realmente particular, altísimo y majestuoso, pero atrapado entre un pequeño grupo de casas: algunas, construidas justo al lado de los muros, cierran la fachada. Por esta razón Týnský Chrám, como es llamada la iglesia por los praguenses, se puede admirar en toda su imponente belleza sólo desde una distancia considerable.
No dejéis de visitar el interior, con su patrimonio artístico de obras góticas, renacentistas y del barroco temprano, de las cuales las más interesantes son sin duda las pinturas del altar de Karel Škréta. La entrada a la iglesia está oculta por un pequeño callejón que parte de la plaza principal; detrás de la iglesia en su lugar se encuentra el patio de Tyn, que alberga edificios de diferentes estilos arquitectónicos.
Las que se quedarán en la memoria de los visitantes que admiran la belleza de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn son las célebres agujas, dos de las cien torres que se interponen en el cielo de Praga.
Fabulosas y con un marcado estilo gótico, las dos torres campanario de 80m de altura son famosas por tener diferentes dimensiones: la torre sur es ligeramente pero visiblemente más delgada que la norte. Esta diferencia era una característica del arte gótico, pero también es una representación metafórica de la belleza femenina y masculina.
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