La Iglesia de San Nicolás en Malá Strana (en checo Kostel sv. Mikuláše) es un ejemplo sublime de la arquitectura de finales del barroco que sorprende cada día a miles de visitantes y fieles por su grandeza y sus hermosas decoraciones interiores.
Sin duda, es el edificio más majestuoso del Barrio Pequeño, además de uno de los edificios barrocos más importantes de Europa central, y su enorme cúpula verde es un símbolo indiscutible de referencia sobre la vista de Praga.
Por su majestuosidad os será difícil confundirla con la homónima Iglesia de San Nicolás que se encuentra en el Casco Antiguo, aunque si ésta también es preciosa.
Los trabajos de construcción de la iglesia de San Nicolás en el Barrio Pequeño se iniciaron en 1673 y terminaron por completo sólo en 1761. El proyecto decisivo es del arquitecto Kryštof Diezenhofer, el que sin embargo murió antes de que terminaran las obras que fueron completadas por su hijo Kilian.
Entrad y dejaos impresionar no sólo por la inmensidad del edificio, sino también por la riqueza de las pinturas y frescos, de las curiosidades que la rodean y por un órgano histórico que también fue tocado por Mozart.
En el interior de la Iglesia de San Nicolás en Praga podéis admirar el fresco más grande de Europa: se trata de la Apoteosis de San Nicolás, obra realizada por el artista Johanns Kracker en 1770. Gracias a un uso inteligente de la técnica del trompe l ‘ oeil es casi imposible saber dónde termina el fresco y dónde hay sólo pared!
Interesante aunque sombrío es el ciclo de frescos que representan la Pasión de Cristo obra del pintor barroco checo Karel Škréta, que podéis ver en la galería de la planta superior.
El órgano principal fue construido por el jesuita Thomas Schwarztra en 1745 y 1747, tiene más de seis metros de altura y está formado por más de 4000 tubos.
Wolfgang Amadeus Mozart tocó el órgano de la iglesia de San Nicolás durante una estancia en Praga. En esta misma iglesia fue recitada una misa de réquiem dedicada a él el 14 de diciembre de 1791, nueve días después de su muerte.
Subiendo a la parte superior de la galería podréis ver más de cerca los magníficos frescos de la iglesia. Subiendo aún más alto, en la parte superior del campanario, podréis disfrutar de una hermosa vista de la ciudad.
En el interior de la iglesia se organizan regularmente conciertos de órgano y de música clásica, y ocasionalmente otros eventos culturales.
Otro fresco obra de Karel Škréta, que podéis encontrar en la primera capilla de la izquierda, está ligado a una curiosa historia.
Se cuenta que el artista había prohibido a cualquier persona que lo observara mientras trabaja en el fresco, pero un monje, impulsado por la curiosidad, violó la prohibición y espió al artista mientras trabajaba. Škréta se dio cuenta y, sin decir nada, insirió en la pintura el retrato del monje que espía detrás de una columna.
En la inauguración de la pintura los otros miembros de la comunidad eclesiástica reconocieron en la pintura al monje y parece que este último se avergonzó muchísimo. Divertíos también vosotros en buscar en el fresco al monje curioso!
La Iglesia de San Nicolás de Malá Strana se encuentra en el centro de Praga y os será muy fácil llegar allí, es muy reconocible incluso a distancia gracias a su enorme cúpula verde.
La parada de metro más cercana es Malostranská, a cinco minutos a pie de la plaza del Barrio Pequeño.
El billete de acceso se compra directamente en la entrada de la Iglesia.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.