Si estáis buscando la Plaza de San Wenceslao (en checo Václavské Námestí) pensando encontrar una típica plaza de la ciudad no la encontraréis: a pesar del nombre, es una avenida de 700 metros de largo y muy ancha, que os llevará directamente al monumental Museo Nacional, frente al que se alza triunfante la estatua ecuestre de San Wenceslao.
Centro comercial y administrativo de la ciudad, esta avenida en el barrio de Nové Mesto, la Ciudad Nueva, ha sido escenario de acontecimientos históricos importantes que han cambiado profundamente la República Checa.
Hoy en día es una concurrida sucesión de tiendas, bares, restaurantes, hoteles, bancos, oficinas, clubes nocturnos y casinos. Llena de gente de día y de noche, la avenida cambia completamente al atardecer, convirtiéndose en el centro del ocio nocturno.
De fácil acceso en metro, la Plaza de San Wenceslao es una hermosa avenida que recorrer, tanto que suscita una comparación inmediata con los Campos Elíseos de París. Una sola recomendación: cuidado con los carteristas!
Nacida como Mercado de los Caballos (Konský trh) en 1348 por voluntad de Carlos IV, la Plaza de San Wenceslao recibió su nombre actual durante el Renacimiento Nacional Checo de 1848. Los praguenses abrevian el nombre como “Václavák“.
A través de los siglos, esta avenida siempre ha tenido una gran importancia como lugar de encuentro, manifestaciones y acontecimientos importantes que han marcado la historia checa. Estos son los acontecimientos históricos más importantes que tuvieron lugar en la Plaza de San Wenceslao:
Todavía hoy en día, la estatua ecuestre de San Wenceslao, en la parte superior de la plaza, es el lugar de encuentro más popular entre los ciudadanos de Praga que se reúnen en “el caballo” (u kone) o “debajo de la cola” (pod ocasem).
Los edificios y monumentos más famosos de la Plaza de San Wenceslao son sin duda el Museo Nacional, construido entre 1885 y 1891, y la estatua de San Wenceslao, duque de Bohemia, que vivió en el año 900 d.C. y hoy en día es considerado el patrón de la nación checa.
Al lado de la famosa estatua se encuentra un monumento a las víctimas del comunismo con fotografías y dedicatorias a Jan Palach y otros opositores del régimen.
Otro edificio muy bonito que merece la pena ser contemplado es el histórico Grand Hotel Europa.
Los edificios que rodean la parte superior de la plaza están conectados entre sí por un sistema de pasajes, de los cuales el más famoso es la Galería Lucerna, construida entre 1907 y 1921, que conecta las calles Vodickova y Štepánská y alberga numerosas tiendas y restaurantes, un cine, un music bar, y una prestigiosa sala de conciertos – La Gran Sala Lucerna.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.