No os dejéis engañar por el nombre: la Capilla de Belén en Praga (Betlémská Kaple en checo) no es el lugar para admirar un fantástico belén, sino una iglesia fuertemente ligada a la figura de Jan Hus, teólogo y reformador religioso que fue y sigue siendo considerado uno de los símbolos de la identidad nacional checa.
Hus enseñó en la Capilla de Belén entre 1402 y 1413, marcando el comienzo de un importante movimiento de reforma religioso. Junto a la iglesia se encuentra la Casa del Predicador, donde se puede visitar el lugar donde vivió el Maestro Hus y una exposición permanente sobre la historia de la capilla.
Descubrid más acerca de una figura crucial en la historia de la República Checa visitando este monumento cultural nacional.
La Capilla de Belén tiene un interior muy sencillo, funcional para el uso para el que fue proyectada. El diseño original era dirigido a mantener libre de distracciones el área del púlpito, donde se quería concentrar la atención del gran público (hasta 3000 personas). Se trata de una innovación radical respecto a iglesias precedentes.
Los muros originales son tres: el este, oeste y el norte. La pared sur en cambio ha estado reconstruida.
La Capilla de Belén y la Casa del Predicador pueden ser visitadas por el público todos los días que no hay eventos en curso de la Universidad Técnica Checa. El sótano, llamado Lapidarium, está abierto al público sólo durante las exposiciones temporales.
Cada año en la noche del 5 de julio se celebra una ceremonia conmemorativa para recordar la quema de Jan Hus.
La Capilla de Belén en Praga ha cambiado de función y aspecto a lo largo de los siglos.
La capilla original fue construida en 1391 y utilizada originalmente como una sala para sermones en lengua checa. Después de la muerte en la hoguera de Hus y sus seguidores, llamados husitas, vieron en la capilla un monumento al mensaje del reformador y la usaron como sala de reuniones.
En 1620 la capilla pasó a los jesuitas y se modificó para el culto cristiano; se mantuvo así hasta 1773, cuando se abolió la orden jesuita. La capilla fue posteriormente demolida y en su lugar se construyó una casa.
La capilla tal y como la vemos hoy es una reconstrucción de los años cincuenta obra del arquitecto Jaroslav Fragner, que basándose en dibujos antiguos para su proyecto, fue capaz de incorporar en el nuevo edificio lo que se había mantenido del original. Actualmente se utiliza como sala de ceremonias de la Universidad Técnica Checa.
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