Para los amantes de la cultura Praga es un destino obligatorio: con una impresionante serie de museos públicos y privados, esta encantadora ciudad ofrece muchas oportunidades no sólo para profundizar en vuestro conocimiento del arte, la literatura, la música y la ciencia, sino también para descubrir curiosidades y rarezas en diferentes ámbitos.
Podéis crearos una ruta sobre las huellas de Kafka, descubriendo la Praga cubista o modernista, conocer la historia dramática de los Judíos de Praga, además de disfrutar de los juguetes antiguos, ver donde Napoleón hacía su “necesidades”, hacer especulaciones alquímicas o embotellar vuestra cerveza.
Los museos de Praga son tantos y tan variados que no será suficiente un fin de semana para visitarlos todos. Aquí os recomendamos algunos de los más interesantes.
Casi todos los museos de Praga son de pago. Si piensas visitar varios museos en el transcurso de tus vacaciones, merece la pena comprar una tarjeta turistica de la ciudad, gracias a la cual tendrás derecho a la entrada gratuita (o en algunos casos con descuento) a casi todos los museos de Praga.
Uno de los museos más visitados de Praga es el Museo Judío, uno de los museos más antiguos de la cultura judía en Europa que ya ha celebrado el centenario de su fundación. Inaugurado en 1906, hoy en día es un museo moderno y funcional y permite hacer un verdadero viaje en la historia, tradiciones y costumbres de los ciudadanos judíos de Bohemia y Moravia.
La colección incluye artefactos judíos de todo el mundo, con ricas colecciones de plata y textiles, 40.000 artículos de colección y 100.000 libros.
No es sólo un edificio, sino un complejo de museos situados en siete edificios: Galería Robert Guttman, Sinagoga Maisel, Sinagoga Klausen, Sala de las Ceremonias, Sinagoga Española y el hermoso Antiguo Cementerio Judío.
Más informaciónesComprar entrada desde 55,00 €
Una visita a la Galería Nacional podría tomar todo el tiempo de vuestras vacaciones en Praga. Es una inmensa colección de obras de arte expuestas en diversos lugares de la ciudad, divididas de acuerdo con la época y el estilo artístico:
Además de estas exposiciones permanentes, las sedes de la Galería Nacional también albergan exposiciones temporales.
El Museo de Franz Kafka es una inmersión total en la vida del famoso escritor checo, nacido y muerto en Praga, y de su profundo vínculo con la ciudad.
Se divide en dos secciones: la primera, el Espacio existencial, analiza cómo la ciudad influenció a Kafka y a su producción literaria y es una manera fascinante de ver la ciudad con los ojos del intelectual; la segunda, Topografía del imaginario, explora la manera en que Kafka recrea la ciudad en sus obras.
Si después de visitar las instalaciones de la Galería Nacional todavía tenéis ganas de arte, os sugerimos otros dos museos interesantes en Praga.
El Museo Mucha está dedicado al artista checo Alphonse Mucha, conocido por sus posters de la París de fin de siècle hechos para la actriz Sarah Bernhardt. Situado en el Palacio Kaunický, un edificio barroco en el corazón de Praga, muestra más de 100 pinturas, fotografías, ilustraciones y objetos personales del artista.
Sin duda merece una visita el DOX – Centro de arte contemporáneo, arquitectura, un espacio multifuncional situado en una antigua fábrica en la zona de Holešovice. Organiza exposiciones de arte checo e internacional, visitas guiadas y cursos.
Dentro del Museo de la ciudad de Praga se puede hacer un viaje en el tiempo, recorriendo la historia de la capital checa desde la prehistoria hasta los tiempos modernos. Gracias al modelo tridimensional de la ciudad, construido entre 1826 y 1837 por el arquitecto Langweil, veréis el aspecto de la Ciudad Vieja, Malá Strana y el Castillo de Praga antes de la renovación de la ciudad llevaba a cabo entre finales de siglo XIX y principios del siglo XX.
El Museo del Comunismo está dedicado a un capítulo más reciente de la historia de República Checa: tres salas cuentan el Sueño, la Realidad y la pesadilla de un sistema político que, para bien o para mal, cambió el curso de la historia. A través de los objetos expuestos se puede obtener una idea exacta de cómo era vivir bajo un régimen comunista, incluyendo todos los aspectos de la vida cotidiana, el arte, la propaganda, la policía secreta y las persecuciones.
Praga es una ciudad que ama la música, es suficiente pensar que durante su vida Wolfgang Amadeus Mozart fue más apreciado aquí que en Viena. Algunos museos de la ciudad muestran el fuerte lazo de Praga con la música.
Situado en un bonito edificio a orillas del río Moldava en el casco antiguo, el Museo Smetana está dedicado al célebre compositor checo Bedřich Smetana, cuya obra más famosa está dedicada al río que atraviesa la ciudad de Praga. También al compositor Antonin Dvořák fue dedicado un museo, que se encuentra dentro de la Villa Amerika, un edificio con frescos y bellos jardines.
El Museo checo de la Música dentro de la antigua iglesia barroca de Santa María Madalena en la Ciudad Pequeña, muestra una colección de más de 400 instrumentos musicales.
En un monumental edificio funcionalista se encuentra el Museo Nacional de la Técnica que en 14 exposiciones permanentes y exposiciones temporales documenta el desarrollo de disciplinas técnicas, de las ciencias naturales, de las ciencias exactas y de la industria.
Un museo único es el Museo Apple, la mayor colección privada de productos Apple en el mundo, con ordenadores de 1976 a 2012 y otros productos Apple, Pixar y Next. El dinero recogido de la venta de las entradas se dona a la caridad.
El Museo de las Ilusiones de Praga es una atracción popular para todas las edades, un museo interactivo que ofrece una experiencia única de diversión y descubrimiento.
Con su amplia colección de ilusiones ópticas y juegos de magia, invita a los visitantes a explorar los principios científicos que hay detrás de las ilusiones y a poner a prueba su percepción y su capacidad de pensamiento crítico.
El flamante Museo de los Sentidos de Praga es un museo interactivo que pretende estimular los cinco sentidos de los visitantes con una serie de instalaciones interactivas que exploran la vista, el gusto, el olfato, el tacto y el oído. Con total autonomía, se puede explorar e interactuar con estas instalaciones para descubrir cómo los diferentes sentidos trabajan juntos para crear nuestra percepción del mundo.
Además de los famosos museos de cultura, historia y ciencia, Praga ofrece una serie de museos inusuales, curiosos, extraños.
Un museo muy especial es el Museo de la Higiene11, una colección histórica de…inodoros! Acaso queréis perderos la oportunidad de ver donde colocaban sus nobles traseros personajes famosos como Napoleón Bonaparte, el emperador chino Chi-Lung y los ricos pasajeros del Titanic? Por supuesto que no.
Sorprended a vuestros hijos y volved a ser niños junto a ellos con una visita al Museo del Juguete12, donde los objetos en exhibición se utilizaban para juegos eróticos, incluso sadomasoquismo y bondage. Una ruta irónica e inteligente que explora la sexualidad humana, incluyendo curiosidades, historia y perversión. También incluye una sala de cine con proyección de películas eróticas de principios del siglo XX.
Descubrid los secretos de la alquimia y de la magia en una casa cuyo pasado está envuelto en leyenda, y donde hoy en día se encuentra elMuseo Speculum Alchemiae13.
No puede faltar en un itinerario cervecero en Praga una visita al Museo de la Cerveza14, donde al final del recorrido tendréis la oportunidad de embotellar una cerveza creando vuestra etiqueta personalizada.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.