Kroměříž

Rica en cultura, arte y belleza paisajística, no es de extrañar que Kroměříž sea una de las ciudades más visitadas de la República Checa y se haya ganado el nombre de Atenas de Haná.

Fue fundada en el siglo XIII como ciudad patrimonio de los obispos de Olomouc que construyeron aquí su residencia de verano y aún hoy su fama está ligada al poder episcopal y a los suntuosos palacios del clero, pero la ciudad es muy animada y está a la espera de ser descubierta.

Dejaos encantar por el delicioso centro de Kroměříž con sus innumerables callejuelas, plazas, jardines y sus acogedores pubs.

Castillo y jardines de Kroměříž

La joya de Kroměříž es el suntuoso Palacio Episcopal que incluye 40 habitaciones, diferentes bibliotecas, una galería de arte y un archivo de música. La Sala de las Asambleas es considerada uno de los mejores ejemplos de arte rococó de la Europa Central; aquí se celebraron los consejos imperiales de la dinastía de los Habsburgo en el año revolucionario de 1848. En el interior del palacio se rodaron algunas escenas de la película Amadeus de Milos Forman.

En la galería de arte están expuestas obras de artistas internacionales como Paolo Veronese, Jan Brueghel el Viejo, Luca Giordano, Anthony van Dyck y Tiziano Vecellio. Otra importante exposición permanente que aloja el castillo incluye una colección de más de 10.000 monedas y es uno de los tesoros numismáticos de la República Checa.

La verdadera atracción del castillo son los dos jardines, llamados “Jardines del Castillo” y “Jardín Florido“: juntos forman un oasis de tranquilidad de una excepcional belleza, donde podréis pasear durante horas.

Los primeros se remontan al siglo XVI y han sido transformados a lo largo de los siglos para reflejar el gusto cambiante de las varias épocas. El aspecto actual data de 1850: hoy en día los jardines cubren un área de 64 hectáreas con más de 200 especies diversas de árboles y plantas, adornadas con estanques, lagos y fuentes.

El Jardín Florido del 1650, también llamado la Versalles checa, está basado en un sofisticado diseño de líneas simétricas y adornos florales y es una de las mejores muestras del arte del paisajismo del mundo.

Otras atracciones

Aparte de obispos, el ciudadano ilustre de Kroměříž es el artista Max Švabinský, que vivió a caballo entre el siglo XIX y XX y es considerado uno de los pintores chechos más importantes. La ciudad ha dedicado a su figura una exposición permanente alojada en el interior del Kroměříž Museum.

Su obra más famosa, Le Lunette, se puede ver en cambio en el interior del antiguo monasterio que ahora alberga el Hotel Octárna. Destinada inicialmente al Teatro Nacional de Praga, esta obra representa cuatro eventos clave de la historia de la República Checa.

La Karel Kryl Exhibit es otro museo dedicado a un famoso habitante de Kroměříž, cantautor, guitarrista y compositor checo que escribió las famosas canciones protesta contra el régimen comunista y poscomunista. Se trata de un museo particular, donde no encontraréis objetos personales u otras piezas de museo: es un recorrido “emocional” que quiere llevaros directamente al corazón de las emociones que inspiraron al artista.

Cómo llegar a Kroměříž desde Praga

Kroměříž está a unos 300 km de Praga y la manera más rápida de llegar es en coche. El viaje en tren dura aproximadamente tres horas con un cambio en Hulín.

No recomendamos el autobús ya que no hay ninguno directo: tendréis que hacer por lo menos un cambio, y en función de las combinaciones que encontréis, el viaje puede durar de cuatro a siete horas.

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